Le abre sus puertas esta finca a los pies de la hermosa Sierra de Gredos, donde disfrutará de su esencia más genuinamente rústica y campestre. Rodeada de esta hermosa sierra, abundan en su entorno, ambas la caza mayor y la caza menor, y que podrá disfrutar, observando y abatiendo los ejemplares de categoría de esta zona ruca en actividad cinegética. Aquí le sirven con la calidez máxima para la mejor experiencia de caza en la Sierra de Gredos. Disfrute en la finca de salones de una decoración de clase y aspecto rústico, con colores que conquistan el corazón a primera vista y mobiliario cómodo donde disfrutar de charlas entretenidas junto al fuego de su chimenea, con muebles que coleccionan los propietarios, traídos de toda Europa. Sus jardines le fascinarán por su cuidado aspecto, su gran extensión. Aposentos de lo más relajantes y cómodos, con vistas a la preciosa naturaleza de Ávila, donde pasará una noche mágica. Una estancia orientada a disfrutar del campo, la caza y la Sierra de Gredos, al máximo. De las mejores experiencias en Ávila que pudiera tener. Piscina, servicio en la casa, Wifi y parking privado. Traiga a su perro o mascota.

Será recibido en este salón principal con decorado de elegancia y piezas de decorativas de toda Europa. Su aperitivo junto al fuego servido con la máxima calidez. Un queso de cabra que conserva el sabor de antaño. De aquí también, es el famoso tasajo, carne de cabrito desecada con enderezo de pimentón de la zona. jamón de dehesa extremeña, aceite de oliva y pan rústico. De la bodega de finca, un tinto D.O. Rioja de Bodegas Pujanza. Vino vibrante y fresco, muy sutil y en completa armonía. ¿Una copa de Martín Miller Gin?

Aquí va a abatir la magnífica pieza trofeo del año, en este entorno tan rico en caza, de la Sierra de Gredos, saliendo desde esta casa de tanto encanto rústico y elegancia. Si le acompañan sus perros a la experiencia, serán bien acogidos en esta casa ideal para ellos. Podrá hacer receche de macho montés. Entre dos de los valles más hermosos de España, el del Tiétar y el de la Vera, ya los monteros de Alfonso XI elogian estos montes por la abundante caza del oso y del jabalí. Aquí la caza mayor se sigue practicando, con riqueza en ejemplares de venados, corzos, machos monteses y de la modalidad menor, abundan perdices. Hablar de sierra y bosque es hablar de setas. Comer un cremoso risotto de boletus y trufas en este precioso comedor es la experiencia gastronómica especial en Ávila, que desearía tener, tras volver de una jornada de caza en Sierra de Gredos. Disfrute todo con la vajilla de la casa, de estilo elegante y rústico.

Descansará en amplios espacios, entre telas, lino y algodón egipcio y con productos de higiene de marca L' Occitaine en su baño. El interiorismo cuidado y selecto de cada habitación es un agrado a la vista, como poco. Gozando de la comodidad máxima y de elegancia genuina, sin perder el aspecto rústico de una casona de campo con amplia finca. Espaciosos baños con el indispensable uso del mármol para suelos y pared. Ventanales con vistas a la finca desde la bañera o desde la cama. Antiguas Vigas de madera en el techo y superficies muy amplias, del tamaño de suites de los hoteles urbanos. Gozará del servicio de limpieza, planchado y lavado. Las habitaciones se encuentran tanto en nivel o planta suelo como en segunda planta de la casa, para nuestros huéspedes a quienes no convenga subir escaleras. Camas King Size u otras con individuales. Rincón despacho para situar su ordenador y teléfono. Calefacción suelo radiante. TV, WiFi y Caja de Seguridad. Cuna de bebé dotada de ruedas. La mejor experiencia en Ávila.

La chef de cocina de esta casa tiene ante sí disponibles algunos de los productos más cotizados en el mercado nacional, para elaborar una cocina de autor exquisita, con recetas tanto caseras como creadas, usando los frutos del huerto que cuida con mucho esfuerzo. La gastronomía local es riquísima en carnes como las de la caza de cotos locales. Corzo confitado a baja temperatura, perdiz estofada o tórtolas. El chuletón y carnes rojas de estas tierras, chuletón de Ávila, es manjar indiscutido, y lo va a disfrutar en la finca, a la parrilla, tras una espléndida montería en estas Sierra de Gredos. El cabrito es plato esencial en estas tierras, como el venado y el rabo de toro, animal que se podría decir rey de la ganadería de estas tierras abulenses. Rabo de toro desmigado con patatas al tomillo de la finca. Abundan en este entorno rural, los olivos, las higueras y el pimentón, pues precisamente en la vecina región, continuidad geológica de la zona de Gredos, se cosecha el pimentón más valorado para la cultura culinaria, el pimentón de La Vera. Termine con tarta tatín con helado de hierbabuena. De viñedos de todo el mundo, la chef procura guardar botellas de tintos, blancos y champánes para los maridajes de cada plato, y para disfrutar o celebrar. Desayune en la cocina viendo como prepara la chef los platos sabrosos con que comenzará el día, y las vistas desde cocina. Huevo de corral. Mermelada de fresa casera. ¿Un zumo de naranja recién exprimido?

Desde la mesa central del comedor, de madera noble, bajo antiguas vigas, se ve el precioso jardiín de la casa. Cenar bajo la luz de su lámpara de cristales de Swarovski es una sensación especial. Muévase a su aire entre su asiento en mesa y el sofá rústico frente a la mesa comedor, entre pases o para el café. En este comedor disfrutará de la comida de campo en la finca, al nivel que se merece. Piezas ornamentales, sillones de diseño clásico, muebles como los estantes de su gran biblioteca, conforman todos este espacio de calidad insuperable en toda la zona. A estos salones, los propietarios traen muebles de muchos rincones de Europa, para conseguir una elegancia a través una colección irrepetible. De Francia, Italia o Inglaterra se compone este formidable conjunto. Degustar aquí un steak tar tar con carne roja de Ávila, de manos de la chef, no tiene precio.

Cenará escuchando correr el agua de la fuente de piedra. El porche de la casa es el espacio ideal al aire libre para la sobremesa y la relajación. Finamente decorado con mobiliario rústico cómodo. Mesas en amplios espacios con vistas al campo de la finca y al Pico Almanzor de Sierra de Gredos, sobre suelos y entre muros de piedra de granito, como la bella fuente que protagoniza la ornamentación exterior. Comer bajo la sombra de centenaria encina frente a la casa, es gran gusto estival o primaveral. Bañarse en la piscina o tomar el sol en una de sus tumbonas son clásicos de la buena vida. Termine su comida o cena en el porche con café y tarta de limón con merengue suizo. Los jardines de la casa son espacios ideales para que jueguen los niños al aire libre, sin tanto dispositivo electrónico que acapara su concentración. Regale esta experiencia en la Sierra de Gredos, a sus pequeños.

El entorno privilegiado de la Sierra de Gredos es único en el mundo. Tanto es así que es lugar elegido para comenzar la saga de paradores nacionales, ahora formada por decenas de estancias, la primera de las cuales es el Parador de Gredos. Desde esta bella casa se avista su pico más alto, el Pico Almanzor, con 2,592 metros. Aquí podrá observar decenas de especies de aves, ver un parque megalítico o hacer senderismo entre bellos paisajes, corzos, machos monteses y sierra. A solo 1 hora en vehículo, recorrer la gran ciudad de Ávila, entre sus murallas y callejuelas milenarias, en salones de sus imponentes palacios, entrando a su hermosa catedral. Con mil años de historia, Arenas de San Pedro es visita o al menos parada casi obligatoria. La tranquilidad de sus cerca de 6,000 habitantes ofrece un pueblo de sierra con mucha historia. En el siglo XVIII la villa presencia a la familia del infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio e innumerables artistas notorios. Francisco de Goya, Luigi Boccherini y Ventura Rodríguez, quienes vivieron junto al infante en el palacio que este manda construir en esta villa, que venía perteneciendo a la Corona de Castilla, en concreto al Concejo de Ávila, y se menciona de manera explícita en textos del 1,250 a.d. Entre los siglos XIV y XV se construye el castillo de la Triste Condesa. En episodio de Guerra de La Independencia sufre devastación casi completa y masacre. Ya en la Guerra Civil, José Monasterio Ituarte, militar del bando nacional, logró con la toma de Arenas de San Pedro, el enlace del Ejército del Norte con el Ejército del Sur. Lo que necesita para desconectar es esta experiencia en la Sierra de Gredos, con Always Select.

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