Madrid tiene gran tradición operística y así lo demuestra esta experiencia que va a disfrutar en palacete histórico privado, además de ser hogar del Teatro Real de Madrid. El Madrid más viejo y apasionante en visita privada de Madrid con guía experto que le contará secretos sobre La Latina, el Palacio Real de Madrid, el Emir Mohamed I de Córdoba y hasta la Casa de los Lujanes, la Cava Baja e inclusive el bello jardín del Palacio del Príncipe de Anglona, junto a Las Vistillas. El apasionado del arte y la clase que manda construir el palacio nos ha dejado su esencia y espacio para disfrutarlo por los siglos de los siglos, como lugar donde pasar el mejor rato y olvidarse de preocupaciones, escuchando ópera y música en vivo mientras degustamos un buen plato o copa. Aperitivo para comenzar. Esta experiencia romántica en Madrid de cena con actuación de ópera en vivo con gran pianista. Brindis champán para culminar esta cena en palacio en Madrid Centro. Menú exquisito, vino, bebida, postre, brindis de champán y café en Jardín palaciego en plena capital madrileña. Una cena para dos en el Madrid más glamuroso, con escenario en este palacio. La cena con espectáculo en vivo en Madrid, perfecta para experiencia regalo cena con actuación piano y ópera en palacio en el Madrid más clásico.

Apenas hay opciones en Madrid que se comparen con esta experiencia de cenar con ópera en vivo en elegante palacete con más de 100 años de historia, y en que numerosos personajes de la historia, han disfrutado y compartido ratos inolvidables. El piano suena mientras cena en compañía de su pareja o amigos, celebrando un cumpleaños, o simplemente viviendo la buena vida, en este palacete de la década de 1920, en Madrid.

La elegancia genuina de los salones de palacio son el escenario de su experiencia especial. Brindis champán con esta cena espectáculo en Madrid, en palacio con paredes de motivos floridos, suelos y elementos de madera como su centenaria escalera principal y ventanales de gran tamaño con vistas al jardín. Su mesa en salones con elementos de iluminación clásicos y cuadros que son parte del tesoro de reliquias de palacio. En uno de estos se muestran escenas de la centenaria Gran Vía madrileña, en otro, escena doméstica de una dama, pintado en el estilo del famoso Sorolla o el paisaje de castillo entre montes, en otro. El salón biblioteca de la segunda planta es otro espacio de suma elegancia, con antiguos volúmenes en sus estantes, arte en paredes y el protagonista: el piano.

No es solo estar al aire libre sino gozar del encanto de este jardín donde podrá escapar del bullicio de una gran capital, con copa o taza de café y cigarrillo. Una iluminación sutil y glamurosa sobre la fachada del palacete y sobre la fuente de mármol de su escalera centenaria de entrada. En la cubierta de palacio podrá estar al aire libre, gozando de una vista de estas bellas manzanas de la capital, y donde está invitado a disfrutar de su puro con su bebida, con musiquita.

El menú del chef se esfuerza por servir platos sabrosos con ingredientes directos del mercado y a la altura de la vanguardia gastronómica, sin dejar las recetas tradicionales de lado. Pescados, carnes y dulces exquisitos, además de opciones sin gluten o para los pequeños. Una cocina que sabe adaptarse a variedad de gustos. Menú en Palacio en Madrid: Bombón foie caramelizado y Ensalada quinoa. Salmón con salsa de eneldo y Roast ciervo macerado al coñac. Torrija a la naranja y helado mascarpone. Cerveza, vino D.O. Navarra, Campo de Borja, Rioja, Ribera del Duero y refrescos. Menú especial en Madrid para la experiencia romántica del año...

El maridaje más adecuado a juicio del chef quien conoce lo que mejor va con sus platos, a base de años de experimentación y degustación. Podrá disfrutar de este tinto Crianza Príncipe de Viana. No podía faltar el champagne en la bodega de palacio, para celebrar los éxitos y los años por lo alto. Preparados con este Möet Chandon para una copa en jardiín o cubierta con vistas.

Puede que no asistan en esta ocasión al Teatro Real, pero sí verán la centenaria edificación además de disfrutar del arte del género operístico en el palacete de esta experiencia. Una personalidad que se conoce Madrid, "como la palma de su mano", como se diría, les mostrará lo más auténtico de Madrid. De las ciudades más apasionantes del mundo, la que fuera pequeño fuerte amurallado fundado por el Emir Mohamed I de Córdoba y cuyo nombre tiene raíz en la lengua árabe es ahora, no ya solo Capital de España sino capital del buen comer, de lo hispano e inclusive del fútbol. Felipe II deseaba tener aquí capital para que la Corte deje de ser itinerante. La Latina es el origen y en sus Visitillas, los madrileños celebran sus Fiestas de la Paloma. Aquí, la casa del propio Patrón de la capital San Isidro Labrador, cuyo cuerpo, creen los madrileños que se conserva hasta nuestros días. Iglesias de era medieval como la Parroquia de San Ginés o el que fuera Alcázar de Madrid, ahora Palacio Real y toda clase de maravillas madrileñas como el tan característico granito de color gris, de que se compone la villa como ser verá también caminando bajo los soportales de la majestuosa Plaza Mayor de Madrid, lugar de mercado, ejecuciones y de las celebraciones taurinas en sus inicios. No se pierda ver el restaurante más antiguo del mundo por el libro Guiness de Records: El Sobrino de Botín, el más castizo y viejo horno de asar madrileño, aunque provenga, como es natural, el cochinillo desde Segovia.

Ya sabemos que antes de entrar el siglo XX, los confines de la urbe que era la capital terminaban no mucho más allá de pocos kilómetros desde la famosa Puerta del Sol. Palacetes construidos en el borde de la villa donde estar apartados de la muchedumbre y los ruidos ahora se encuentran en los paseos más céntricos de Madrid al expandirse sus proyectos urbanísticos como el proyecto del propio Marqués de Salamanca, quien da nombre al distrito. Palacios como el del marqués o el del Prado, o como este palacete donde disfrutará de cena con ópera y piano, ahora son preciosos monumentos del pasado. La arquitectura de Madrid vista en sus etapas es todo un privilegio para la mirada. Desde el Viejo Madrid con su Plaza de la Villa, o siglo tras otro, hasta el Madrid del siglo XVIII que nos brinda el Palacio Real, o hasta el siglo XX, que nos deja la Gran Vía desde 1910, o este palacete de los 20'.

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