Le reciben para contarle sobre la trayectoria de esta joya sevillana, orgullo nacional. Palacios como este o la Plaza de España, son monumentos que tienen a cantando: "Sevilla tiene un color especial", a artistas como Los del Río. La arquitectura de esta joya, tan sobria y conciliadora entre lo esencialmente clásico y lo andalusí, y los interiores más bellos que pueda tener palacio, lo hacen de los edificios más bonitos del Mundo. Se levanta en 1928 en una época en que la elegancia era primero. Sus coloridos decorados, su mobiliario de suma clase, los tesoros que verá en su interior y su patio andaluz, lo hacen un palacio único en su encanto y valor irreemplazable.

Disfrutará a su llegada, de aperitivos a su llegada, en salones con historia y clase. Recorra la elegancia pura con elementos desde techos con las más sofisticadas representaciones de arte hasta suelos revestidos con los mármoles más relucientes del mundo o lámparas de bronce y baño de oro cuya clase es aparente a plena vista, a la luz que reflejan sus cristales de Bohemia. Cuadros de grandes pintores en sus paredes, en especial aquellos en que aparece el monarca propulsor de la maravilla, Alfonso XIII. Elementos de madera tallada por todos sus espacios, en especial su mobiliario ideado para los más exigentes del gusto y la comodidad y que disfrutará en su experiencia en este palacio. Cene en uno de los patios de palacio más bonitos del mundo. En él se celebra la Exposición Iberoamericana de 1929, y se alojan en este palacio personalidades como Carlos de Inglaterra o Lady Diana, o mismamente el presidente ruso Mijail Gorbachov.

Tras disfrutar del aperitivo, en estos salones reales le espera su mesa para una cena a la carta y con maridajes, en la historia de Sevilla, en espacios testigos de tantos ratos que han pasado en ellos, personalidades como Alfonso XIII y tantos ilustres de España, que atendían a galas y se hospedaban entre sus paredes.

Sus patios y jardines son patrimonio excepcional de Sevilla, corazón de España y de Andalucía. Fuentes con reminiscencia andalusí y azulejos típicos sevillanos con colorido vivaz y arte floral de una artesanía irrepetible. Disfrutará en una mesa en los espacios al aire libre más agradables de España, con el clima cálido sevillano que se disfruta durante casi todo el año. Disfrute aquí de la típica parrillada de verano al aire libre, junto a la piscina.

Los maestros chefs de palacio llevan décadas impresionando a sus invitados, trayendo manjares andaluces y de las cocinas de todo el mundo, a su plato. Jamón de jabugo insuperable. Carpaccio de atún Almadraba. Arroz con verdura. Carne gallega. Paletilla de cerdo con setas, arroz, espárragos verdes y más. Termine con chocolate coolant o helado artesanal. La irresistible receta de chuletillas de cordero hecha con una corteza de hierbas, berenjena, ajo confitado y jugo del asado de cordero u otra como pulpo a la brasa con espuma de patata, aceite de oliva virgen extra y pimentón de La Vera, son todas delicias que solo comerá a este nivel, en este palacio sevillano. Sevilla es de las ciudades donde mejor se pega bocado en toda España. El campo sevillano proporciona productos de una calidad envidiable, desde su aceite de oliva hasta productos hortícolas con sabor delicioso, y variedad ganadera. El famoso óleo de estepa, de los picuales más sabrosos e intensos, o el de Osuna, son algunos de los tesoros de Sevilla.

Pero no se queda allí, ya que los comensales de este magnífico lugar suelen exigir lo máximo, y eso significa variedad. Otros tipos.

Disfrutando de la sobremesa en espacios altamente cuidados en su diseño, detalle a detalle, con cocktails del mejor barman o vinos de la bodega de palacio. Disfrute de taza de café o copita junto a la chimenea de la bodega. Más de 100 años de clase.

La Giralda de Sevilla es uno de los lugares de culto cristiano con mayor belleza de arquitectura en el mundo. Construida donde la mezquita mayor de la ciudad, su torre se asemeja a un minarete del estilo del Magreb. Su altar de oro macizo podría ser el de mayor peso del mundo y enterrado en ella, está el propio Cristóbal Colón. El palacio moro almohade, las callejuelas de la barriada del casco viejo y espacios urbanos con una elegancia sonora por todo el mundo como la Plaza de España. Su Alcázar Real de Sevilla vuelve a la época de Reyes Católicos y su arquitectura y ornamentación interior lo hacen patrimonio de la humanidad. Jardines reales con estanques, plantas y pavos reales rondando. Su muralla y la Maestranza son más detalles singulares de la capital andaluza, hogar de continuas faenas, en el sentido literal. Toreros como Curro Romero en los años 30, o si volvemos hacia los mitos, "Pepe Hilo", de finales del S.XVIII. Ganaderías bravas como Domecq o Yeguadas como La Escalera, son hitos de Sevilla. La ciudad es uno de los templos del flamenco español, hogar de Los del Río, o Juanita Reina. Su Guadalquivir, del árabe Río Grande, es el único navegable de España y tras la llegada a América, por su cauce llegan las nuevas y los tesoros de este continente y se dice que se almacenaba el oro en La Torre del Oro, torre que caracteriza a la ciudad. Su famosa Feria de Sevilla es encuentro notorio y cita anual obligada para todos los sevillanos y para aquellos que adoran este regalo de la historia y la cultura, que es Sevilla. El Palacio de Las Dueñas, del que más presume la Casa de Alba, es tesoro que a su vez, alberga tesoros. Refleja el más puro estilo señorial andaluz, con interiorismo y piezas de arte de una colección sublime, comparable a la que contiene el Palacio de Liria, o a la de cualquier palacio real. El entorno rural sevillano es lugar ingrediente básico de la identidad española en general, y andaluza en especial. Aquí se forja buena parte la cultura de la tauromaquia. Sus cortijos, son la esencia del encanto puro español, como el de La Torre de La Reina, datado de la Edad Media. Plazas medievales como Carmona son una auténtica joya de la historia, donde disfrutar de trazado medieval de sus calles, de su castillo o de la comida. Pasee por el Parque de María Luisa, un jardín especial de Sevilla. Otro hit sevillano, el Palacio de Lebrija.

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