Lo que va a disfrutar, al detalle...
A La Carta y Vino
Bebida, café y postre
Aperitivo Bienvenida
Salones Históricos
Atención Personal
Parking a 50 mtrs
Volver al siglo XIX de Madrid en espacios conservados tal como los frecuentó la mismísima Isabel II para una comida especial a la carta y las bebidas espirituosas de la casa servidas de su botellero de 1839. Vino propio de la casa, otros vinos y ginebras de Madrid y Oporto
El Primer Restaurante de Madrid
Aquí Comía Isabel II
Aquí beberá del mismo botellero del que bebía Isabel II o el propio Alfonso XII. Un lugar donde ocurren muchos episodios de la historia madrileña. La propia Reina Isabel II gustaba venir a comer sus platos favoritos en uno de los salones privados de este edificio, el gazpacho y el cocido madrileño, que comía a menudo. En uno de los salones privados se cuenta que tuvo que dejarse su corset y marcharse repentinamente por temor a que afecte a su seguridad, una trifulca que tomó lugar en momento de encontrarse allí comiendo. Aquí se trataban asuntos políticos por parte de los diputados que acudían del cercano Congreso, a diario, al igual que acostumbraban ir al cercano Café Inglés. Estuvieron comiendo en estos salones desde Galdós hasta Jacinto Benavente, a quien le encantaban los pasteles del restaurante, desde que abre sus puertas en 1839. Otro ilustre con cuya presencia se ha contado es Pío Baroja. El ilustre vecino de la Calle Zorrilla era un asiduo: Azorín. Tuvo gran relación en darle fama a este lugar, el Marqués de Salamanca.
Salones del S.XIX Madrileño
Comer donde se escribe la historia
Será recibido con aperitivos en este templo de la historia y la gastronomía. Salchichón de Vic o el mejor jamón ibérico de bellota. Isabel II escapa de palacio y vino aquí a cenar con sus damas de servicio. Es el primer comercio de Madrid que permitió que acudieran damas a solas. En 1931, las palabras de Manuel Azaña elogian a este lugar: " Las comidas aquí, siempre serán famosas. Cuenta con el salón isabelino, el japonés y otros salones como aquel privado donde gustaba sentarse para comer Isabel II. En sus salones se homenajea a Manolete, el torero, en 1944, contando entre los asistentes, con Raimundo Fernández Cuesta, Agustín de Foxá, Edgar Neville y José María Pemán. Aquí disfrutará de comida o cena en pleno siglo XIX, sea desde 2 comensales o para una gala de hasta 25 invitados.
La Solemnidad del Siglo XIX
Salones Privados
Disfrute aquí de cena privada para celebrar su cumpleaños o aniversario. Le preparan la mejor tarta de Madrid para la ocasión especial.
La Misma Carta del S.XIX
Los mismos platos que comía Isabel II
Las mismas recetas, bebidas que comían realeza y aristocracia en el S.XIX, servidas en su mesa. Foie del Ampurdán en Escabeche. Cocido madrileño insuperable: Sopa con fideos cabello de ángel, garbanzo pedrosillano de Castilla La Mancha, verduras (repollo, patata y zanahoria) de Carabaña, chorizo de León, morcilla de arroz y secreto ibérico estilo Burgos (Casa Alba), longaniza trufada de cerdos de Euskal Txerri, tocino ibérico, morcillo de buey gallego, tuétano de vaca gallega, jamón ibérico de Huelva, foie del Ampurdán en escabeche, costilla ibérica de Sierra de Villuercas y relleno de cocido de ropa vieja. Para terminar, Soufflé. También encarta, salchichón de Vic, caviar, y callos madrileños que sólo se comen en este maravilloso templo madrileño. Las croquetas más auténticas de Madrid. Ensaladilla de lubina de anzuelo. Salpicón de bogavante gallego. Solomillo Wellington con patatas a la inglesa. Pato Canetón de las Landas asado a la naranja.
Lenguado Evaristo al Champagne. Rabo de Toro con Puré Robuchon. La experiencia gastronómica en Madrid que no se debería perder.
Pasteles desde 1839
Pastelería elogiada por Galdós
Antes de convertirse en el primer restaurante de Madrid, su fundador empieza con los dulces y eso lo sabemos por nuestro querido cronista de Madrid por antonomasia, D. Benito Pérez Galdós, quien además, vivía a escasos pasos: "Vino a Madrid en el 39, estrenándose en la industria pastelera, que fue gran adelanto con relación a lo bueno que aquí teníamos, por lo que se dijo que había puesto corbata blanca a los bollos de tahona [...] Alentado por el éxito, introdujo el dar de comer, y ha ganado tal fama por su puntualidad, esmero, pulcritud y por la ciencia de sus cocineros, que ya no hay en Madrid quien se le ponga por delante". Merengue, turrones y otros dulces elaborados tal como se hacía desde 1839. Rosquillas Francesas, Santa Clara, Listas y Tontas para San Isidro. Típica tarta romana con montón de almendras tostadas. Huesos de santo, buñuelos y mucho más. La experiencia gastronómica en Madrid que le espera puertas abiertas.
Vinos y ginebras madrileños y Oporto
Vino de Madrid, Oporto y Ginebras
Vino propio de la casa, vinos dulces y ginebras de la región de Madrid y otros que guarda la bodega de este museo. Tintos como Rioja Martínez Lacuesta, Protos o Pesquera, ambos de Ribera del Duero. Oporto del más auténtico. Vino Tío Pepe de Andalucía. Le sirven del botellero que bebía Isabel II, entre otras personalidades de la historia. Ginebra Giró. Cerveza artesanal Balate.
El Madrid del S.XIX. y su Corona
Pasear por el Madrid del S.XIX
En un solo día permite darse un paseo por los Jardines del Buen Retiro, con siglos de historia y estanque único o visitar el Palacio Real más grande de toda Europa Occidental. Museos como el sito en el Palacio del El Prado o el del Romanticismo, palacios como el de Liria y lugares con la mejor gastronomía del mundo. Si lo suyo es la historia, la cultura y el buen comer, Madrid le brinda el Teatro Real de Madrid, con funciones inéditas de Ópera, redescubrir el Madrid Viejo y mucho más. El vecino Casino de Madrid también es testigo de grandes galas y tertulias de finales del siglo XIX. ¿Todavía no ha conocido el Platea de Madrid?
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